La casa de la abuela Nina
En los recuerdos de una buena infancia de un buen cocinero, hay una gran cocina, una estufa, una olla a fuego lento y una madre...
Con esta frase podemos definir una cocina local del pueblo de san mateo de Atenco, llena de calidez y de una atención que te hace recordar aquellas comidas en la casa de la abuela.
De preparaciones clásicas es uno de mis lugares favoritos para desayunar, el menú no es muy extenso pero cada vez que voy el sabor es autentico y lo mejoran día con día.
Con paredes decoradas de relojes, la casa de la abuela nina nos lleva a un viaje en el tiempo donde el desayuno "Daniela" me revela una visión de un abrazo cálido y dulce ( omelette de queso de cabra y champiñones acompañado de panecillos con miel y trozos de jamón y fresas) uno de mis favoritos o esos clásicos chilaquiles servidos en cazuela de barro con un humeante sabor a esos almuerzos domingueros después de un día agitador.
La casa de la abuela nina abre sus puertas a un ambiente familiar que ama reunirse con sus seres queridos, también tiene su especialidad que son chamorros en tres versiones y un buffet argentino acompañados de vinos de la casa que recorre una frontera en un abrir y cerrar de ojos...
Hablar de real del monte es sentir ese ambiente frío con su característica neblina que la hace tan abrigadora como tranquilizante, caminar por sus coloniales calles, nos lleva a un paseo que nos lleva a un viaje a través de unos caminos empedrados visitando sus locales de artesanías o el disfrutar de sus deliciosos pastes que perfuman sus calles acompañados de un buen café de olla .
